Mi escondite

Me encontraba apilando el hueso número 453, había decidido ocultarme en un lugar solitario, la gente suele no visitar los cementerios de noche, por lo que dormía por el día y salía a deambular por las noches, me gustaba respirar el aire solitario de la noche, en esta ciudad eran bastante frías, por lo que usaba la bufanda tapándome la nariz para que no se me entumeciera, los huesitos que fuí apilando fueron aquellos que los saqueadores de tumbas dejaban tirados durante la noche. esperaba a que se llevaran lo de valor y yo simplemente recogía algún hueso para apilar, porque?, no había una razón específica, simplemente poder hacer algo para no aburrirme durante mis horas de existencia.

En mi pequeña morada no habían muchas cosas, tampoco las necesitaba, encendí una vela que robé de una de las tumbas y me acosté a leer un viejo libro, era el unico que conservaba, y ya esta sería la vez 9.253 veces que lo leía (llevaba las cuentas de cosas realmente idiotas), me lo sabía de memoria, pero fingía a que no sabía que pasaba.

simplemente estaba solo y lo disfrutaba.

Hans Jonas Susurré en mi cabeza. Estaba de frente a una tumba de un desconocido, o eso era lo que quería que fuese. Que hacía ante el polvo de mi primer manager? Gratitud? Pena?. Que se yo, solo estaba allí de pie leyendo una y otra vez su nombre tallado en la piedra.
Eché un suspiro, mi aliento se volvió una nube semitransparente por el frío que comenzaba a hacer, muy diferente a lo que ocurría en mi cabeza con pensamientos que iban y venían.
Levanté la vista, dispuesta a irme. Pero algo llamó mi atención. Que hacía una luz, de noche, en pleno cementerío? Ya que, me acerqué a ver quien se encontraba allí.

Continué con la lectura, el libro era bastante grueso, ya iba en la página 31, lamí la puntita de la hoja y la cambié, hasta que de pronto oí un ruído, alguién estaba invadiendo mi morada, apagué la luz de la vela, y me pusé en alerta, mis ojos no tardaron en acostumbrarse a las penumbras, estaba acostumabrado a este estilo de vida, aguardar....me quedé tras la puerta de mi morada, inmóvil, alerta, sin mover ni un solo músculo, esperando que alguién o algo golpease o entrase, esperé.

Cuando ya estaba casi siendo iluminada por aquella luz, se apagó. Obviamente me había escuchado la persona al interior de lo que parecía era la casa del alguien, lindo~, no tenía ganas de volver a mi departamento aun.
Golpié la puerta sutilmente, esperando la presencia de ese alguíen quien, al pagar la luz de la vela, parecía bastante paraníco, ni que fuese a matarlo.

La puerta sonó, aguardé un minuto, y la abrí, sin dejar mi posición tras la puerta alerta, me preocupaba que pudiese ser mi antigua dueña, pero sin opciones a hacer otra cosa, abrí la puerta por completo quedando frente a una mujer?, vocaloid?, no sabía que decir, me quedé en el mismo punto sin moverme, aguardando.

.....- la miré directo a los ojos invitandola a pasar jalandole el brazo hacía adentro, pasariamos una buena noche. Cerré la puerta con llave, nosotros estabamos solos.

Arreglaba el mechón de pelo que comenzaba a cubrir mi ojo derecho, al momento la puerta se abrió. Por un momento me helé, se parecía mucho a Kaito...claro que un Kaito al estilo mas vien dark, no pude evitar sonreir aliviada cuando noté que no era él.
Mi brazo, junto a mi cuerpo fueron llevados hasta el interior de la casa- Vaya, y una que solo venía a preguntar direcciones -Bromié, sabía perfectamente lo que buscaba en una noche fría.
Inspeccioné el lugar con la mirada- Por lo menos puedo saber con quien tendré el gusto de compartir esta casa?

....- no le respondí nada, no tenía porque, en ningún momento planeé compartir mi morada, simplemente pasariamos un rato teniendo sexo, y ya, después la sacaría a patadas de mi refugio.

La cogí del mentón observando su cara con detenimiento, nada fuera de lo común, en su brazo la marca de la misería, noté que era de una serie antigua, por lo quizás podía rompera a gusto, la indagé sin pudor, desarmada. Un desperdicio, ni modo, para la otra seria más emocionante, la cogí al fin del pelo tirandola a la cama.

Vaya, otro mas que viene, monta y se va. Que mas daba, ya estaba allí, tampoco me molestaba. A decir por su casa, el lugar, la decoración no me esperaba una cálida y romantica velada, menos lo esperaba luego de la tierna invitación a su cama.
Me le quedé mirando desde la posición, recostada. Una sonrisa de medio lado de parte mía le invitó a acercarse.- Deventum -Al parecer por sus libros parecía gustar del latín <3

Vaya, no es tonta pensé sacandome la chaqueta, y tiradola a un rincón de la pequeña y única habitación, me acerqué a ella nuevamente, subiéndome encima limitandole los movimientos, nos miramos por un rato, yo sin decir palabras aún, tampoco lo haría, no sé si lo hagas querida ~.

Propiné un puñetazo directo a su cara, no me gustaban las mujerzuelas... ni me gustaba su cara, no me interesaba verla, fue solo un golpe, intenso, aún quería ver si se defendía o decía algo, me preguntaba si ese modelo antiguo, tendría algún botón de apagado como los cyborg más arcaicos.

La miré nuevamente, esperando ver que hacía, me entretuvo su cara de desencajo ante el golpe, la verdad mi manera de gozar es un tanto desquisiada, y la llevaría al limite....

Repuesta del golpe unos segundos después le miré sin voltear la cabeza. Típico, típico de un Sado, con desequilibrio mental, algo nuevo? No. Un perfil ya probado. Espero que luego de esto Sado-san me sorprenda con algo nuevo.
Aunque lo tenía ensima, como pude llegué hasta su cuello enterrándo mis dientes en él hasta que la "sangre" comenzó a deslizarse por entre mis labios. Allí me di cuenta que, al igual que yo, era un Vocaloid, el sabor era diferente.

La mordida fue grata, ante lo cual sonreí, definitivo no era estúpida, pero no me gustaba su cara, la omitiría por esa noche, quizas con esfuerzo. La agarré de la cabellera y la separé de mi cuello. Con descaro le saque la falda, acariciando sus muslos, o más bien rajuñandolos, aún ni empezabamos. Acaricié por sobre su ropa intima, dejando escurrir un dedo por el costado de su entre piernas, no le dí tiempo de reacción, ya estaba metiendo el segundo.

Vas rápido Sado-san. Arqueé mi cuerpo al sentir el roze del primero, abriéndo la boca y soltando un sutil sonido tras el segundo. Levanté una pierna presionando con fuerza la parte baja del pelinegro, bajando con mis manos sutilmente hasta poco mas abajo de la espalda.
Me inquietaba un tanto el no haberle oido decir nada, ya que, no era tan importante después de todo.

No me importó si se movía o no, metí el tercer y cuarto dedo en silencio en su entrepierna, ella no tenía nada de entretenido que ofrecerme, un desperdicio de mi tiempo?..quizás...sin embargo, había pasado tanto tiempo leyendo ese libro que me conformaría por esta vez con lo que me había topado, una prostituta?, por sus movimientos eso parecía.

Omitiendo mis análisis....cogí de ambos los brazos con fuerza , sin dejar de aprisionarla con mi cuerpo, regalé una lamida en su cuello, le dejaría una bella marca pensé regalando una sonrisa bondadosa. La mordí con fuerza, rabia, odio, apreté con mi mandibula lo más fuerte que podía, quería saber que sabor tendría esta muñeca~

(un cuarto!? xD shuta no se si tan abierta eh xDDDD)

Este sujeto prentendía meterme la mano abajo o que? que poca delicadeza, así ni él ni yo disfrutaríamos nada. Terminé por mover un poco la pelvis hacia arriba sacando uno que otro dedo de allí, fue algo realmente incómodo.
Safada de esa extraña situación sin dejar atrás uno que otro quejido, la verdad dolía, me encontré ahora siendo mordida por él, es mas al punto de hacerme sangrar.
Abajo su miembro estaba mas que despierto, dolor por dolor querido. Lo aplasté con mi rodilla.

La miré simplemente hasta sentir el golpe en la entrepierna, el tiempo había pasado tan lentamente para mí, que ya me había enfriado, o la verdad es que tal vez nunca prendí con la tipa....me temo que la segunda. Mientras sentía el rodillazo, logré despertar de mi letargo, y mis absurdas reflexiones.

........- no dije nada, me estaba aburriendo como una ostra, tendría alguna gracia???, simplemente la cacheteé dos o tres veces....no!, fueron 4 , a ver si ahora despertaba..

Al tipo solo le gustaba dar golpes, ay por dios que exitante...Me sentí bastante plana, un encuentro absurdo a base de golpes, rasguños. Como dije antes nada nuevo de un perfil como el suyo.
Lo tomé de las mechas de cabello, tirándo su rostro hasta atrás moriendo su labio, enterrándo mis colmillos en él. Sin besarlo ni nada. Para no aburrirme

Me reí- jajajajaja....despertaste- sonreí por fin, y es que si no hacía nada nos ibamos a aburrir
que haces por el cementerio?- pregunté separándome de ella y lamiendo la sangre que brotó de mi boca, caminé por el cuarto sacando un grueso cordel para atarla en un santiamén sus manos estaban firmes al respaldo de la cama, me senté nuevamente sobre sus caderas limitado que se moviera, no iba a seguir golpeandola de momento, solo quería escuchar alguna cosa , cualquier información del exterior.

Vaya vaya! Hasta que alfín conosco tu voz -Me separé también de él. Se levantó y volvió con una soga - Desenterrar el pasado, sin entender el porque -le respondí mientras él amarraba mis manos a la cama- Has notado como las personas inconcientemente aman dañarse a si mismos? Pues eso exactamente hacía Era una posición algo incómoda, pero sobrellevable

entiendo...aunque por estos sitios te aseguro nadie viene....el que ha venido no ha salido.....tienes dueño?- pregunté indagando en la vida de la chica, queria comprender esta accion temeraria, de mi parte no habia mucho que contar en este ultimo tiempo simplemente me oculté del exteriro como un ermitaño.


tienes dueño?- volví a formular la pregunta nuevamente, estaba impaciente por respuestas.

Uhhm~ veo porque no salen -Sonreí, si los mataba...la verdad no era mucho lo que me importaba que lo hiciera también conmigo. Vivía por vivir, sin un fundamento específico. No existía ese "sueño", ese rayito de luz, que me impulsara a continuar. La única razón podría haber sido Kaito, pero ya me encontraba completamente resignada- Muchos...pero los únicos que valen la pena son el escenario y la música.

.......el escenario y la música?...cantas en algun burdel?- miré casi respondiendome a mi mismo la pregunta, su facha me parecia la de la tipica mesera de un bar con viejos verdes, no era malo, tampoco bueno...simplemente era la impresión que em daba, le dejé que se tomase el tiempo necesario para contestar, esta definitivamente sería una extensa noche.

No, un burdel no. Es un bar nocturno, no se permite abuso contra el actor -Reí porque aunque así era para mantener mi trabajo en ese lugar debía mantener relaciones con los dueños, porque? no lo sé, pero ese escenario es lo único que me saca una sonrisa real- Podrías ir alguna vez, como Vocaloid conseguirías trabajo

no...no quiero salir de aqui... tengo cosas pendientes....- miré alrededor- sabes latín por lo que noté?- pregunté desinteresado cogiendo nuevamente mi libro, iba a retomar la lectura, me gustaba mucho ese libro, podría leerlo un millón de veces más, no tebpia nada más que hacer. Leyó por un rato ignorando y olvidando la presencia de la muchacha, la dejaria reflexionar en paz, si no quería hablar.

Si, latín, griego antiguo, rumano, sumerio, español, japonés, inglés...tengo bastante tiempo libre -Terminé por decir, una de mis grandes aficciones eran los idiomas, las lenguas muertas, olvidadas...como yo. Sentía pena por ellas.
Me senté, como pude, en la cama- Terminaste?- Pregunté refiriendome al momento sexual que se supone tendríamos.

Ahora que lo dices....mmmm...- me lo pensé 1 segundo- no...- cogí mi navaja y se la enterré en la pierna 1, 2, 7 veces- ...gracias por tu tiempo..- busqué un bolso y guardé 2 huesitos de recuerdo y mis libros, el bolso quedó gordisimo, me coloqué mi chaqueta y me acomodé mi bufanda, esta seria una noche fría- nos vemos....- la dejé atada, tomando la molestia de salir de aquella vieja casa y cerrando con el viejo cerrojo por fuera, coloqué el candado y salí en busca de mi destino.