"Despues del silencio viene la primera palabra" [Kagene Rei]

Apenas el chofer paro en frente de la entrada, se bajo para abrir la puerta, tan tipico en el, se esmera mucho, devido a que solo lleva unas semanas en el puesto.

-Gracias...-le respondi cortes, mas note que el pelinegro aun seguia sin decir nada, practicamente nunca dijo nada, pero que va~ ya habra tiempo para esas cosas, le tome nuevamente de la muñeca tirandolo levemente para que saliera del auto, una vez en la entrada, la ama de llaves abrio la puerta, recibiendome con una buena cara.

-...Tan rapido llego? La cena aun no esta lista ...- me indico, mas creo que noto que no estaba solo, pero no dijo nada, ya deve estar acostumbrada.

Bajé del auto apresionado por la mano de mi nuevo dueño, no era demasiado fuerte, pero si me mantenia en mi lugar. Ante mis ojos... veía la casa más grande que yo hubiese visto, cuantas sonrisas... cuantas personas viendolé de manera amable. Eran humanos? Parecian ... no. No quiero decir esa palabra.

Algo de la cena le dijeron, y solo me limité a mover un poco la muñeca... a dónde ibamos? y la señora de la tienda? y ese tipo albino?... Que mierda será de mi vida ahora....

-No te preocupes Nana, no tengo hambre - le sonrei a la ama de llaves, para luego tomar a mi nueva adquisición y conducirla al "Cuarto de Juegos", es solo un termino, pero digamos que es mi humilde cuarto.

-...¿y no diras nada? ¿no te gusta esto? ¿o si te gusta? -le mire amable, por ahora, estaba algo irritado que aun no dijiera nada, ademas nunca pense preguntar estas cosas en mi vida.

Seguimos subiendo las escaleras de un tapiz conchevino, para llegar al fin a donde queria llegar, descanzar y talvez entablar alguna conversacion que valiera la pena.

Le seguía, sin darme cuenta no quize entender lo que me dijo. -... Creo. - respondí, algun rencor me quedaba en el fondo... que allá no quize sacar a luz, por como se habian puesto las cosas. Ahora que estabamos los dos quizás podia hablar.

Entramos a la pieza, donde me mantuve de pie antes de darle tiempo a otra pregunta rompí el silencio - ¿Por qué?

Amplia sonaba mi pregunta... pero era aguja. - Por qué me compraste?- repetí, sin cambiar la expresión de mi rostro. Si poco amable le sonaba, lo siento.

Le oi responder, algo es algo, abri la puerta que mantenia con llave, alli estaba todo como lo habia dejado, solo Nana tenia otra copia, solo en ella podia confiar, lo poco y nada que podia confiar en alguien.

Me sente en la orilla de mi cama, dandole la espalda, total que se acomodo como quiera, ahora este pedazo es de el tambien, lo se, soy generoso~

Mas cuando me relajaba le oi hablar ¿Estaba hablando? y algo no muy coherente.

-¿Porque de que, que? ¿motivo, razon o causa? ¿cual? elije, estoy de buenas - le respondi sin voltear aun, deseguro siguia alli parado.

- motivo... - musité con la voz ronca que poseo. Estoy desconfiado todavia... así que continué de pie. Me apoyé un poco en la pared para verle recostado de espalda. Cómo deberia llamarle?. Demasiadas preguntas para hacerlas enseguida...

Parpadié unas veces... viendo el lasér rojo de mi manga izquierda, que brillaba con fuerza. Si me va a dar la espalda, no creo que le moleste que me siente... así que lo hize, aunque en el borde de la cama.

-¿Motivo alguno? la verdad creo que era mas que nada para ganarle a ese tipo con cara de muerto, realmente me estaba irritando...-hice una pausa, sin verle aun.

-Creo que te dieron un nombre ¿no? pero si ese nombre no te gusta, puedes cambiartelo, estas en libre eleccion- le comunique mirando el suelo, sonaba demaciado generoso, pero que daba, hace mucho no hablaba con "nada", ya estaba perdiendo el toque~

-verdad! ahora que lo recuerdo, no me presente, me llamo...- antes de terminar, fui interrumpido por la misma Nana, quien abrio la puerta como siempre, sin delicadeza alguna.

-Joven, la cena esta lista, y los señores en la mesa - sin abrir los ojos, tan tipico en ella, me comunico con tranquilidad, me levante de la cama para seguirla, cuando me paro con la palma de su mano.

-¿Ira vestido asi? sabe como se pone el señor al verlo asi! - como siempre, ella y sus sermones, me estoy irritando... pero fui bueno y obediente, me saque la ropa que traia puesta, pera pasearme descaradamente por alli~ claro si es MI cuarto, y ponerme una camisa blanca y unos pantalones de tela negro.

-... ya regreso -le comunique al ojidorado y sali junto con Nana.

Puse atención , en suspenso queria oirle, saber cual era su nombre. Pero tuve mala suerte & la Nana interrumpió. No me incómodaba verle sin nada... a esta altura, nada me incómodaba.

Mi nombre.... Me gusta? No... la verdad no me disgusta tampoco, solo me hace recordar porque estoy aquí... vivo, supongo. Al estar solo, me adentré más en la cama, ví que sus ropas estaban tiradas ahora en el piso... pensé que la "nana" haria lo suyo, pero al verlos irse a ambos, me puse de pie para recogerla. La doble con cuidado y la deje encima. Lo siguiente fueron las paredes... que material son?

Me acerqué a ellas a tocarlas... si, propio de alguien con dinero, eran de marmol. No hablo demasiado, pero si soy un observador. Terminado eso, reposé denuevo mi cuerpo en la cama casi de porcelana que estaba en el centro... cerrando los ojos.

Ya en la mesa, en donde mi "querido" Padre y mi "querida" Madre estaban instalados y esperandome, sentia esas miradas de un peso que me era dificil caminar, odio sentirme asi.

-.. ya era hora que llegaras, al menos ten un poco de respeto por tu madre - comento como siempre, como si ella le importara algo, al sentarme los empleados trajieron las bandejas y las colocoaron en nuestros platos, jugue un poco con la comida, no tenia hambre.

-..no tienes algo que explicarle a tu padre?...- la voz de mi madre, la dulce voz de mi madre, lo se, adoro usar el sarcasmo y mas si es con mi familia~

-..no que yo recuerde..- segui jugando con el plato.

-..Nana dijo que olviste a comprar otra de esas cosas, ¿verdad? llego una notificacion del banco...- levante mi vista para observar el panorama, como siempre, ambos muy metidos en sus cosas, ninguno me miraba o miraba algo siquiera a la cara.

-..si, compre otro, y no salio gratis, todo tiene precio, y siempre sube, Madre...-suspire, queria salir de alli y volver con lo que sea que se llame.

La cena duro mas de 40 minutos, trague todo lo que devia tragar, aparte de eso no dijieron nada, como era tipico no les dolia a ninguno de los dos ni a sus bolsillos.

Estaba quedandome dormido, recordaba algunas personas del pasado... al recordarlo a él, desperté.

Para sorpresa mia unos pasos se avecinaban hacia la puerta mantuve mi expresión, aunque... estúpidamente acaricié la cama con velocidad para ordenarle un par de arrugas que mi propio ser habian generado.

Al entrar, casi por costumbre, dije - okaerinasai

Le pegue una mirada extrañada, deseguro esta en modo de sirvienta o algo, cerre la puerta con llave y la deje sobre la comoda.

-tienes suerte de no tener familia ¿sabes? -me estire como sacarme los zapatos y tirarlos por alli, nana se forzaba por mantener el primer boton de mi camisa en su lugar, pero aqui no esta, asi que lo desabroche, liberando mi cuello de ese boton malnacido~

-verdad, aun no se como llamarte, y creo que aun no deves saber mi nombre -sonrei, puede que el destino le de su regalada gana otra vez y lo impida.

-ah! no me gusta tu ropa, mira, te mostrare algo..- me acerque a lo que era mi closet, se veia humile por fuera, asi como yo~ abriendolo, el simple closet era 3 cuartos mas, llenos de ropa y zapatos.

-elige algo si?, sorprendeme -me diriji a recostarme un rato.

- ... Creo que no soy tu talla - fuí sincero, es que yo era un poco más alto que él y además un poco más delgado, todo iba a quedarme corto de seguro.

Insisto, es díficil algo me impacte a esta altura... así que miré hacia la montonera de trajes, ropa, zapatos, accesorios y demases cosas que se desplegaban alli llamandome, pidiendome a gritos que votase esta ropa pasada de moda. Vieja, como yo. No me sorprendería si la querian votar...

Le oi pero no le tome asunto, yo quiero verlo con otra ropa cuando abra mis ojos.

-...aunque digas eso no te salvaras de cambiar esos trapos, ahora eres mio, y haras lo que diga ¿si? escuchaste bien? - de una muy buena manera le comunique, enserio, hasta yo me sorprendo de lo educado que soy.

- escuché - dije sin mucho ánimo, pero la verdad no me molestaba... las cosas así eran. Me quité la camisa & la corbata, doblandolas a pesar de que sabria que se pudririan en el basurero de ahora en adelante... caminé y tomé un polerón negro, que me puse sobre una camiseta café color tierra que también saque sin pensarlo. Al quitarme los pantalones... me di cuenta de que la "herida" en mi tobillo hecha por mi segundo dueño, nunca la arreglaron al ser un atado de cables.....

-... amo- no supe como referirme a él - ... podrías repararme? - nunca me molestó, solo que... se veía feo de la piel de alguien ver salir unos cables acompañados de metalizados colores.

Estaba tirado alli, reposando de lo mas feliz, cuando su voz me interrumpio en mi momento de relajo.

-¿repararte? -salte de la cama, y como no.. decia "reparar" un miedo se apodero de mi, mis piernas me temblablan, ya lo habia olvidado, de esa vez, cuando a el... tambien le paso lo mismo.

Me dirigi hacia a el, y le tome de los hombros con fuerza.

-En donde? en donde te lastimaste?! -le mire con enojo y algo desquiciado, el no podia haberse lastimado, no si ahora era mio.

Me presionó los hombros, y le miré al ojo... extrañaba decir eso.... AL ojo. Ahora no importaba eso, ví como se ponia demasiado nervioso o sobre exaltado, la verdad no sabria describir que sensaciones pasaban por él - mi.. mi tobillo... me... me duele - si, antes no me dolia, nisiquiera lo tenia presente... pero del puro nervio el dolor habia despertado en mi pierna.

-¿Tobillo? ¿y como es que no lo dijsite antes?! -le solte para abrir la puerta con brutalidad, no habia tiempo para delicadezas, baje casi corriendo las escaleras, llame a Nana, gritando su nombre por toda la puta casa, cuando al fin aparecio, le conte exaltado, ella me tranquilizo un poco y marco un numero.

-..Calmese, sabe que estara bien, solo deve esperar un poco mas...-me miro enternecida, ¿como podia mirarme de esa manera, ahora, en esta sitacion?!

-..sera mejor que lo llame, para que lo pasen a buscar...-comento, mientras sonreia, pero antes de irme agrego algo que me cayo como patada en el estomago - hace mucho que no actua asi, no desde...- no le escuche mas, subi rapido en busca de el pelinegro.

Desapareció casi tan rápido como volvió a aparecer, en el intertanto cubrí mis piernas como pude con el polerón, pues seguia a pierna descubierta allí. Llegué a sentir algo de culpa cuando mi dueño regresó tan acalorado.

-... - no quize buscar su mirada, mas bien, no hize nada. Preguntar que le pasaba... seria una idiotez - me llamo Rei Kagene...

Que momento menos oportuno. Esperaba con eso traerle al presente... de que yo soy Rei. No otra persona...

Le mire sin aire cuando me hablo, y me dijo su nombre, mas era el momento menos indicado para decirle algo, le tome en mis brazos, sin pensar si seria patetico, si el no queria, o si podria con su peso, no importaba nada, solo devia curar esa herida.

Baje con el casi volando, para ver que ya habian llegado, Amigos de la familia, tienen negocios con mi padre, arreglan vocaloids, microhondas y televisores, lo normal.

-..Shoichiiro! tanto tiempo!! -me saludo un hombre de apariencia sucia, estaba lleno de grasa, mecanico es.

-..si, bueno basta de presentaciones, ¿puede arreglarlo? -le extendi con lo poco y nada de fuerza de mis brazos, devo ejercitar mas.

Alli el hombre me sonrio, tomo a Rei y se dirigio con el hacia el taller de mi padre. me quede alli con Nana, ya habia pasado por eso, no queria verlo.

En verdad el día habia sido extraño, mi dueño me cargaba como si de un bulto me tratase yo o no pudiese correr... creo que no recuerda que llegue a esta casa caminando. Abajo, ví más caras... solo me llamaba la atención esa Nana, insisto. Es un androide? LO PARECE! pues sonrie siempre... Con ese estúpido pensar el mécanico me tomó entre sus brazos.

- mh? - no queria que nadie más me viese en ropa interior, así cuando me tomó reclamé acercandomé denuevo al tuerto - a-a dónde me lleva?

Casi se me escapa de los labios... otra estúpidez.

Me pregunto nervioso, que ironia, el me habia pedido que lo reparara y preguntaba eso, bueno, no yo exactamente, en fin~

-al taller de mi padre, estas en buenas manos, el repara de todo, es amigo de la familia, ahora ve, tiene que revisarte...-le indique con seriedad para que ambos se fueran al taller, no sonreiria hasta que estuviera todo en su lugar, cosa rara, ya que amo sonreir~

-..y es muy grave, joven? -me saco de mis pesamientos aquella voz femenina, le mire en blanco, nisiquiera lo habia visto.

El mécanico me llevó con él... entramos a un taller donde me hicieron recostarme;Lo hize, mientras este con minuceosa atención revizaba mi tobillo. Miré el techo... esperando el sonido infernal de las máquinas de soldar & esas cosas tan siniestras.

Con él no iba a hablar, así que le dejé cortar, unir, trajinar lo que tuviese que hacer. Para no aburrirme, tiré de la ebrita de la manga del polerón buscando deshilacharlo hasta que volviese a ser lo que era.... un montoncito de hilos.

Se estaba tardando mucho, demaciado, camine por alli, no en circulos, como es tan cliche, sino que por la entrada, la ama de llaves solo me obserbava serena, quisiera tener su paciencia, cuando ya no puede esperar mas, me encamine hacia el taller, y al abrir la puerta, aquel hombre se voltiaba con una sonrisa satisfactoria.

-..no era nada Shoichi, solo un rasjuñon! -se burlo, y si lo tolero es solo porque lo conosco desde que tengo memoria.

-¿esta todo bien verdad? -mire buscando algo que no estuviera bien, pero todo estaba como deveria, su tobillo estaba bien.

-..claro, aun asi hay que ver como evoluciona, dios! ya hasta hablo como todo un doctor jajaja - riendo con una risa molesta, tomo sus cosas y se levanto.

-Si sufre alguna complicacion solo debes llamarme, cuidate!, mandale saludos a tu padre -y se fue dejandome solo en el taller.

Estaba agradecido, solo que no alcanze a darle las correspondientes gracias al mecánico... se las daría a mi dueño entonces? Recojí las piernas para tocar mi tobillo... oh. En verdad le quedó perfecto...

Al notar a mi dueño tan complicado todavía, no me atreví a levantarme... le mostré la hilacha juguetona que tenía entre mis manos.

-... - iba a sonreirle.... que asqueroso estoy hoy - gracias... Allan...

No pude evitarlo, el parentesco era enorme... y... no me habia dicho su nombre.

Le mire aun dudando si estaba bien o no, mas me mostro un pedazo de hilo entre sus manos, le quede mirando fijamente, no puedo describir ahora lo que siento con respecto a eso.

-¿Allan? ¿asi se llamaba? -le sonrei, no habia estado en una caja cuando lo compre, y al estar dañado era mas claro que el agua que no era de primera mano.

-¿no tienes alguna marca de pertenencia? - me acerque a preguntarle, para observarlo bien, la luz de la lampara que solo enfocaba hacia su tobillo era la unica en el taller, pero solo dire que el resplandor de sus ojos era mas que suficiente como para alumbrar cada una de las habitaciones de esta humilde casa, es una observacion objetiva.